Hace quince años ya se calculaba que se realizaban 234 millones de operaciones al año en todo el mundo, es decir, una por cada 25 habitantes. Sin embargo, la tasa de complicaciones graves inducidas por la cirugía fue, en los países industrializados, de 3 a 17 % y la mortalidad de 0,4 a 0,8 %. Y lo que es más importante, la mitad de estas complicaciones se consideraron evitables. Y en los países no industrializados, la mortalidad quirúrgica se estimó entre 5 y 10 %. Desde entonces, numerosos estudios han demostrado que el uso de La utilización de una lista de control en el quirófano reduce la mortalidad y la morbilidad relacionadas con la anestesia y la cirugía.

Pero otros estudios recientes van más allá y señalan otros beneficios de la aplicación de listas de control en el quirófano:

• reducción de la morbilidad, la duración de la estancia hospitalaria y la mortalidad
• claros avances en la seguridad quirúrgica
• mejora de la seguridad del paciente e integración en el proceso de trabajo en equipo.

Pero incluso hoy, a pesar de todas estas ventajas, el índice de realización de la lista de control sigue siendo bajo. Hay muchas razones para ello. Es cierto que la lista de comprobación de "papel y lápiz" en la era digital parece bastante anticuada. 

El proceso de acreditación y certificación obliga a completar la lista de control y recomienda su formato digital para evitar cualquier pérdida de información.